lunes, 24 de agosto de 2009

Notas de lectura: “El diario de Anna Frank”

-“Quiero seguir viviendo después de mi muerte”
-“El papel es mas paciente que el hombre”
-“Nuestros pensamientos son tan monótonos como nosotros mismos”
-“Trato de tomar las cosas a la ligera para no darle a entender lo desgraciada que soy”, “los días son demasiados silenciosos”
-Si reflexiono la manera en que vivimos aquí, llego a la conclusión de que en comparación con otros judíos que no están escondidos, estamos en el paraíso.
-… “como si los judíos fuéramos cucarachas”
-“Después de leer un libro que me impresiona, tengo que hacer un esfuerzo para readaptarme al pequeño mundo que me rodea”
-La guerra sigue igual. La moral, por los suelos.
-“¿Quién sospecharía la riqueza que se esconde en el alma de una jovencita?”
-“¿Podrías decirme por que las gentes tratan de ocultar tanto celo sus verdaderos sentimientos? ¿Cómo te explicas que frente a los demás sea yo tan distinta de cómo en realidad soy?”
-“Brilla el sol en medio de un azul intenso. Sopla una brisa agradable y mi alma esta plena de deseos…deseos de charlar, de libertar, de amigos, de soledad. Siento ganas de llorar… me siento estallar”.
-Nos hacen falta aquí tantas cosas, y desde hace tanto tiempo.
-“¿Quién será el primero en descubrir y penetrar esta armadura?”
-“Mi vida hasta este año la veo a través de una lupa despiadada”
-“¿Cuando podre por fin ordenar la maraña de mis pensamientos para encontrar reposo y calma en mi interior?”
-Hablar es demasiado difícil…
-¿Quién nos ha marcado así?, ¿Quién ha establecido las diferencias?
-Golpe sobre golpe…
-“El mundo entero esta de cabeza”
-“Cada niño debe encargarse de su propia educación”
-“Todos vivimos sin saber por qué ni para qué en búsqueda siempre de la felicidad”
-“Una maraña de contradicciones”

proyecto!

Sus próximos días se continuaron de nubladas escenas. Al arribar a los campos de concentración absorbió una realidad de sufrimientos. La comida escaseaba, el frío se penetraba sobre su piel e inundaba cada centímetro de helados vacíos, las bombas no cesaban y ver el amanecer del mañana se echaba a la suerte. Su vida se entrego al destino y al azar.
Damien era con quien lo acompañaba y compartía la mayoría de su tiempo. Tenía una familia en las afueras de Paris y varios motivos por rezar cada noche. Solía contarle sus anécdotas e intentar motivarlo para que luego del cese de la guerra comience a creer y confiar en las pequeñas cosas. Tenía fe que cada minuto podría ser el último de aquella actualidad que recorrían. Parecía ser un buen hombre, con grandes valores y fortalezas. Cierta fecha las cosas cambiaron, cada vez se tornaba más frecuente el combate y los estruendos no cesaban; de a poco los buenos pensamientos se desvanecían creyendo imposible que la situación sufra modificaciones. Se tornaba casi imposible afrontar los despertares sabiendo que se proseguirían por duros golpes e innumerables pérdidas.
Largos meses, eternas luchas, infinitas tristezas… El 29 de agosto de 1941 Bernie recibe un duro disparo en su hombro izquierdo. Gritos de dolor lo invadieron, lentamente cayó al suelo mientras veía como se cubría de rojo su cuerpo. Horas de agonía, minutos de espera y mínimas fuerzas cargadas de una pacifica soledad inalcanzable. Bastaron solo eternos días para recibir noticias inesperadas; una carta cambió su rumbo. Con sorpresas y destellos de esperanzas la abrió rápidamente. Sin dudarlo sus ojos se precisaron en el remitente del sobre, el nombre claire remarcado con negro aparecía borrosamente. Inexplicables fueron las sensaciones que lo atravesaron, se quedo atónito largos minutos y por fin hecho a reír y llorar sintiendo una emoción incontenible que llenaba todo el vacío que lo había poblado este último tiempo. Rápidamente llevo su vista al comienzo de la carta y empezó a leer:
Querido Bernie:
Hace tiempo he tratado de escribirte. Tengo tantas cosas para decirte que no sé por dónde empezar. Una mañana mientras trabajabas se nos presentó un grupo de militares y sin motivos hicieron que junto a ellos partamos. Intenté evitarlo y escaparme de esos brazos que me encerraban pero me fue imposible. Nos llevaron hasta un campo de batalla donde cada día teníamos que asistir a soldados que llegaban heridos. Nunca hubo explicaciones, nadie me escuchó y créeme que intente hacerte saber esto antes pero me fue imposible. Hace unos días nos liberaron, no puedo explicar la felicidad que me inundó pero poco duró, se me desvaneció completamente al llegar a casa y no verte amor. Te necesito, Francia está siendo muy bombardeada y con Cécile vinimos a la casa de papa un tiempo. Confió en que toda esta inmensa pesadilla va a acabar y llegara un día en que pueda volver a abrazarte y sumergirme en tu mirada. Espero verte pronto, no sabes la falta que me haces en este momento. Siempre voy a estar esperándote, no lo olvides. Prométeme que pronto vas a estar acá, ayudándome a creer nuevamente en la vida y la alegría. Solo te tengo a vos y a nuestra pequeña. Pensar que me faltaras seria insuperable. Te amo y necesito que me prometas que nunca vas a bajar los brazos. No nos dejes…
Por siempre, Claire

Al finalizar la lectura su cuerpo se estremeció. Ahora sí tendría suficientes motivos para creer y luchar hasta que esta guerra acabe y volver junto a ellas. Una emoción lo vistió completamente produciéndole ansias de vivir, de sentir amor, de pelear y sobrevivir a la pesadilla que asechaba.
Tres años pasaron y el tiempo cada vez se hacía más eterno, las caídas se fomentaban y la compañía era cada vez menor. Los soldados morían por diversas causas y se consumían mas las esperanzas.
El 9 de mayo de 1945 la guerra llegó a su fin. Los rostros sobrevivientes se iluminaron, después de un duro y enorme período lo malo se apaciguaba…
Al llegar a casa no todo fue tan esperado. Había pasado mucho tiempo desde la última vez que recorría sus conocidas calles y respiraba el puro aire. Todo estaba completamente distinto y destruido. La guerra había dejado sus marcas. Las cifras de pérdidas humanas fueron impresionantes; el panorama de las destrucciones materiales era también desolador siendo destruidas numerosas viviendas y otras construcciones. Bernie poseía una sensación algo rara. Por un lado ansiaba demasiado el reencuentro con sus dos amores y se sentía feliz por ello; pero por otro no encontraba explicaciones para tales pérdidas. No existían motivos para generar dicha catástrofe. Sentía que el mundo estaba dados vueltas y los pensamientos surgían en contradicción a la lógica. Afirmaba querer desaparecer de ese mundo de locos incontenibles que actúan por impulso y desmerecían las simples cosas que nos forman. Era tan raro que no podía explicarlo, solo él comprendía sus pensamientos.
Al llegar a su casa se adentro rápidamente, solo existía una soledad, una gran soledad que llenaba cada habitación. No había rastros de ellas, solo quedaban algunos objetos y ropas desordenadas. Las mínimas esperanzas acababan de esfumarse y el único momento de alegría que lo había apoderado en este último tiempo desaparecía. Ya no había nada que logre sacar algún destello de felicidad. Se sentía desdichado, desafortunado, desganado, algo de él se estaba perdiendo y temía no volver a recuperarlo. Salió afuera deseando que alguna bala se encuentre aún en el lugar y quiera apoderarlo, ingresar en él y trasladarlo a un lugar transparente, pacifico y natural, donde no haya prejuicios ni muertes sin sentidos; donde reine la alegría y la pureza del alma; donde cada mañana la vida te reciba con un abrazo y una sonrisa…un lugar en que se sienta lindo vivir.
Pero ahora se encontraba allí, una vez más en las calles que frecuentaba cada día, las que le rememoraban sus mayores tristezas pero de infinitos recuerdos; las calles desbastadas por la salvajez humana y el delirio incontrolable de sus pensamientos o deseos; las calles donde descubrían la transparencia de un alma sufrida.

jueves, 13 de agosto de 2009

Reflejos de pensamientos

El 10 de septiembre de 1940 una carta le había llegado para modificar su realidad. La misma indicaba que debía presentarse en el ejército a defender sus raíces francesas en la segunda guerra mundial. Desde ese momento ya no hubo días soleados para disfrutar ni diversiones que llegaran a sentirse queridas. Esa tardea abrió su ropero mientras inundaba el papel con cálidas gotas que desterraban sus ojos y comenzó a empacar para partir sin conocer su destino, sin saber que iba a resultar del resto de su vida en aquellas oscuridades. Un par de pilchas, ropa interior y la botella de whisky que lo miraba día a día, formaron parte de su valija. Luego tendió su triste mirada sobre la habitación que lo saludaba con un hasta pronto y absorbía su condena de marchita soledad.
De repente una caja de recuerdos detuvo su respiración por unos instantes. Hacía tiempo que temía abrirla, muchos años habían pasado desde la última vez que inspeccionó su contenido. Pero en ese momento consideró que merecía volver a encontrarse con ellas. La miro una vez más fijamente y se acerco despacio, el marrón desgastado y agrietado reflejaban sus pupilas. La tomó, y sutilmente fue llevando su tapa hacia arriba. En ese instante las vio sonrientes y hermosas ilustrando alegrías con los risos rubios y esos hoyuelos en sus cachetes que tanto le agradaban. Cada mañana se preguntaba por qué le habían hecho eso, emergiéndolo en una desgracia que nunca superaría. No encontraba motivos ni palabras de consuelo que pudieran explicarle la manera en que habían accionado. Imaginarlas en cada instante, radiantes, alegres y recordarlas era su único motivo de sonrisas que al poco tiempo se escurrían en incógnitas y pensamientos tristes mezclados de abandono. Pero en ese instante se encontraba ahí, junto a ellas una vez más después de tanto tiempo, deseándolas y anhelando un profundo abrazo. Realmente las extrañaba demasiado y temía pensar que algo malo les hubiera ocurrido. Después de todo, eran tiempos de guerra, todo podía pasar…
Varias fotos, una alianza, un par de escarpines, cartas, tarjetas, un oso manchado, un par de anteojos, un prendedor y un chupete eran las cosas que se escondían ahí dentro poseídas por una fragancia antigua que invadía la habitación. Luego de observar detalladamente cada objeto era imposible que cesaran sus lágrimas. Sabía que algún día iba a encontrarlas y cuestionarles el porqué, las razones, como se encontraban y si lo habían olvidado durante estos meses. El solo pensarlo erizaba sus pelos produciéndole escalofríos. Finalmente decidió ubicar también la caja dentro de su maleta y despedirse de una vez. El incierto destino y el abandono eran reales motivos para pensar en acabar con su respiración.
De todos modos, más allá de las desgracias que lo asechaban, Tom siempre creía que la tormenta acabaría, que llegaría un día que su boca se extendería a ambos costados de su cara y dibujase una mínima mueca de alegría; un día en que vería salir el sol y disfrutaría de su calor; un día en que correría y se complacería del aire puro que regala la naturaleza; un día en que sentiría que su vida tendría sentido; un día que sin saberlo pronto llegaría…

domingo, 9 de agosto de 2009

escribiendo..

Bastaba solo con observarlo profundamente para descubrir esa tristeza que inundaba sus ojos brillantes por el cristal de las lagrimas, desdibujados frente a la desorientación que le producían los recuerdos y profundos como la calle gris que lo vio caer. Cada vez que recorría esos lugares rememoraba pasados trágicos de mucho sufrimiento, todo su ser se vestía de negro y por dentro circulaban sentimientos de pena e impotencia.
Nada lograba arrancar ese pasado que lo atormentaba cada día al despertar. Su vida se había vuelto desdichada, no existían momentos de sonrisas y alegrías pintadas al menos, solo se preocupaba por no olvidar la memoria y los hechos que merodeaban su cabeza revolviendo polvillo viejo. Su alma retrocedía y se llenaba de gritos, explosiones, escapes, tiroteos, llantos que no cesaban y motivaban su inexistencia. Los ruidos eran escuchados en cada momento produciendo grandes trastornos en su personalidad y trágicos momentos se hacían visibles a cada instante de su dura existencia. Tom tenía 45 años y visitaba frecuentemente las calles aun destruidas por la guerra…

martes, 4 de agosto de 2009

proyecto de narracion 3

Finalmente me decidí, luego de varios replanteos opté por realizar un cuento en el cual se desarrolle la historia de un soldado de guerra...Hace unos dias tuve la oportunidad de ver la película llamada: "Across the universe"(A traves del universo), quien desarrolla la vida de tres jóvenes con distintos ideales y ganas de disfrutar cada segundo de su existencia. Diferentes rumbos se unen y se entremenzclan con situaciones desprevenidas que irrumpen en su cotidianeidad. La guerra de Vietnam asecha sus realidades que se van modificando de a poco!Todo se transforma y produce grises en sus andares...

tormentas, lagrimas, fuertes ruidos, estallidos, desiluciones, muertes,violencia, impotencia, infinitas tristezas, confusiones, .solo resta seguir escribiendo..

domingo, 19 de julio de 2009

proyecto de narracion 2

Dudas, pensamientos aislados, incertidumbres son varias de las cuestiones que se me presentan y rondan mi cabeza. Acabo de finalizar la lectura del libro "El diario de Ana Frank",el cual creo q fue un disparador clave para la escritura de mi proyecto. Me mostró una distinta y dura realidad, la cual desconocemos enormemente.Desarrolla una clara vision de la vida de una adolescente la cual me resulta muy interesante. Su compañia mas fiel durante los dias d encierro en el periodo naxi es su diario intimo; por medio de este relata sus dias, sentimientnos mas profundos, pensamientos, accionares, etc. Para ella la escritura resulta ser una adorable amiga que le otorga el apoyo necesario para afrontar ese dia a dia y la tristeza que la inunda enormemente frente a los hechos que acontecen su actualidad. Todas estas cuestiones me inspiran a realizar una extensa poesia que desarrolle ideas relacionadas con los sentimientos durante la guerra y la posibilidad de superar esas dificiles situaciones. De todos modos estoy en dudas aun porque resulta que debe ser demasiado amplia y dudo sentirme capacitada para desarrollarla. Una cronica de un soldado de guerra es otra opción pero aun nada esta definido...

domingo, 12 de julio de 2009

Proyecto de narracion

No es sencilla tarea la elección… analizo los territorios y aun ando con indecisiones que me recorren por dentro. Detalles, análisis, ingresan para escoger la mejor opción o al menos la que puede llegar a resultarme más interesante. Cada temática me ofrece demasiadas expectativas y ansias de conocer aun más sobre el mundo que encierran y del cual se componen. Finalmente, luego de reiterados pensares, opté por el territorio de guerra. Me resulta interesante poder adentrarme en esas realidades “desconocidas”, descubrir todo lo que implica, los sentimientos que surgen, las sensaciones que describe, lo que representa y las catástrofes que genera…

Recorriendo la biblioteca hallé un libro que hacia tiempo anhelaba leer por diferentes recomendaciones y críticas llamado “El diario de Ana Frank”, desarrollado durante la época del holocausto. Este nos presenta las escrituras diarias de una pequeña judía que por ese entonces vivía escondida, junto a su familia y otras personas, de los nazis y la guerra que transcurría a sus alrededores. Un escape de la realidad, una inserción en los sentimientos más profundos, conocimientos verdaderos y tristezas generan la lectura de esta verídica y conmovedora historia.

¿Por qué no aprovechar este proyecto para descubrir la vida de esa niña indefensa, que empieza a transitar su camino y luego de sus primero pasos se encuentra junto a un muro enorme, difícil e imposible talvez de traspasar? No solo basta con fuerza, valor energía, ganas y amor para atravesarlo; muchas veces la injusta vida marca el desgraciado destino…